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domingo, 19 de julio de 2015

Ultraliquidez




La crisis del euro parece encaminada, lo que podría invitar a pensar que la rentabilidad de los bonos volvería a los mínimos del año, pero la realidad es que ese escenario no va a producirse. Los analistas coinciden en que queda poco que ganar y que la volatilidad seguirá dominando la renta fija

Los inversores en deuda han tenido dos semanas para celebrar todo lo que había que festejar. En estos días, el bono español a 10 años ha rascado 45 puntos básicos, lo que en retorno para los inversores supone una ganancia del 4 por ciento.

Una buena cifra que difícilmente se repetirá en los próximos meses. Los expertos coinciden en que hay poco más que celebrar, ni siquiera aunque la crisis del euro cierre su último capítulo con éxito.

El mercado ya ha descontado un acuerdo entre Grecia y sus acreedores y, a partir de ahora, los fundamentales y los estímulos del Banco Central Europeo (BCE) serán quienes manden. Estos dos factores son alcistas con la renta variable, ya que contribuirán a mejorar la economía y los beneficios empresariales, pero, en el caso de la renta fija, tienen el efecto contrario.

La fiesta de la renta fija acaba

A medida que la recuperación se consolide y la inflación se acerque al objetivo del BCE del 2 por ciento, los inversores exigirán un retorno nominal mayor a la renta fija para asegurarse una rentabilidad real positiva (descontada la inflación).

De este modo, las luces de la fiesta de la renta fija se apagan y sólo quedan encendidos los pilotos rojos que alertan de la volatilidad a la que se enfrenta el mercado. "Creo que la volatilidad va a aumentar cuando el mercado empiece a fijarse en los fundamentales olvidados", explica Carlos Babiano, responsable de renta fija de Santalucia. En definitiva, una ecuación de rentabilidad/riesgo que ofrece pocas esperanzas para los inversores.

Un mundo de volatilidad

Los expertos señalan varios motivos que podrán mantener la volatilidad alta durante los próximos meses. El principal es la propia recuperación de la economía y de la inflación, que llevará a muchos inversores a deshacer sus posiciones. La economía estadounidense también será clave para el mercado de deuda europeo: a medida que se aproxime la primera subida de tipos en el país desde el año 2007, su curva de rentabilidades subirá, empujando consigo a la deuda europea.

"La correlación entre las dos curvas sigue siendo alta, por eso es probable que Europa siga la estela de EEUU al alza", indica Raquel Blázquez, gestora de Ibercaja Gestión.

Por último, la incertidumbre política todavía jugará un papel clave en lo que queda de año y podría traer episodios de alta volatilidad. "En Grecia, el escenario más peligroso se produciría si se celebran nuevas elecciones en el país y gana un partido que decida hacer caso del No del referéndum", indica Gonzalo Ramírez Celaya, director de renta fija de Tressis. El riesgo político también existe en España y se llama elecciones catalanas y generales. "Estos meses serán difíciles por la incertidumbre política", indica Rose Marie Boudeguer, directora del estudios de Banca March.

El consenso de mercado cree que el bono español está bien valorado en el nivel del 2 por ciento de rentabilidad para los próximos meses. En este escenario, los expertos hacen cábalas para encontrar las oportunidades más atractivas para conseguir un retorno positivo en renta fija.

Una opción es apostar por un recorte en el diferencial de los periféricos con Alemania por una subida de la rentabilidad del Bund, aunque el recorrido también es escaso. "Me cuesta ver el diferencial por debajo de los 100 puntos básicos", explica Babiano. "Nuestros modelos nos dejan la prima en 100 puntos básicos", indica Estefanía Ponte, directora del departamento de economía y estrategia de BNP Paribas.

Celaya apuesta por hacer carry trade con deuda de corto y medio, plazo por debajo del grado de inversión. "El euribor ha demostrado ser muy estable hasta en los peores momentos, por lo que hacer carry hasta el tres años es relativamente cómodo y atractivo", explica el director de renta fija de Tressis.

¿Llegará el euro a la paridad?

La reacción del euro al avance de las negociaciones en Grecia también ha sorprendido a muchos. Esta crisis, lejos de ser una losa para la moneda única, abrió unos días de calma incierta, pero, en cuanto se ha empezado a solucionar, ha vuelto su senda bajista.

En este caso, el factor que manda en el mercado es la divergencia de la política monetaria del BCE y la Reserva Federal (Fed). Mientras Europa seguirá imprimiendo miles de millones cada día, EEUU se acerca al momento de empezar a subir los tipos de interés. La presidenta de la Fed, Janet Yellen, repitió esta semana que 2015 sigue siendo el año apropiado para hacerlo.

Es una situación histórica; nunca antes el Viejo Continente había estado tan retrasado en su ciclo de política monetaria como ahora, lo que llevará al euro a seguir cayendo, según estiman los expertos. Una vez perdidos los 1,10 dólares, los analistas dudan si tiene recorrido hasta la paridad. "Pensamos que sí puede caer hasta la paridad", explica Enrique Díaz-Alvarez, director de riesgos de Ebury.

"Seguimos viendo la paridad en los próximos 6/12 meses", indica José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi. Pero esta no es la opinión de todos, hay quien cree que "es difícil ver al euro bajar mucho más de los 1,05 dólares", apunta Boudeguer. "Vemos al euro en 1,05/1,06 dólares", remarca Diego Triviño, analista de Intermoney.

Fuente: Expansión

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